se ven.
Salgo 10 minutos tarde para el trabajo, olvido el termo con él café, pienso que hoy será un día algo estresante, mi ciudad esta siendo cirujeada, y aunque es para nuestro beneficio, sufro con el trafico intenso, me voy preparando para llegar volando al trabajo, pero ¡que raro! No hay transito apretado.
Hoy, al menos en mi ciudad, se respiran vacaciones, gran parte de sus pobladores se han ido en busca de un descanso, un lugar lejos del bullicio del ciudad, lo malo es que se llevaron el bullicio consigo, pobres no descansaran.
Pienso en que yo no planee unas vacaciones y me imagino las que hay que pasar para ir descansar:
En esta semana se infestaran principalmente las playas de mi país, con gente, por lo regular muy puerca, que va a dejar las sobras no comestibles de su comida o a dejar el pañal flotando sobre las olas.
Cuarentones que tras los lentes oscuros escudriñan cada centímetro visible de la piel de las quinceañeras y más, exceptuando a las cuarentonas que para eso tienen a su "vieja", intentan también ver cada centímetro que asoma al movimiento del correr del nadar, etc. Mientras sus chamacos pelean con uno que les quiere ganar un pedazo de arena, en el que no van a construir un castillo, sino algo más redituable, como un conjunto habitacional.
Cerveza en mano, los cuarentones sumen la panza y silban de contentos ante tanta piel en tan pocos metros cuadrados, ¡eso es vida!
Las señoras entre cuidar al chamaco, atender al viejo y preparar la comida, se les van las vacaciones, hacerle ojos de pistola a la vieja que vio a su querer, y darle un sopapo al viejo libidinoso que vio a su muchachilla, se le van acumulando las muinas.
Los viajeros de temporada hacen cualquier cosa por disfrutar lo anterior:
-Primero hacer las maletas y partir en chinga. Después llegar y decir, hubiera revisado y no se me hubiera olvidado, el bloqueador, la tarjeta, el traje de baño, la pelota de Jaimito, la falda de Juanita, etc.
-Tomar el coche y dirigirse a la playa más cercana. También hubiera sido conveniente cambiarle la llanta que era pura lona, chocarle el agua, el aceite, ¡¡¡la gasolina pendejo!!! y ahorrarse el llanto del bebe a orillas de la carretera, el "te lo dije" de la vieja.
-Comprar los víveres en el lugar a descansar. Si hubiera preparado unas tortas no habría tenido que buscar horas por el restaurante mas barato o por el súper, porque no conoces una chingada tienda en este lugar y todo esta recaro, al final terminas comiendo en un lugar caro y feo.
-Finalmente dirigirse por fin a descansar a orillas de la playa y darte cuenta de todas las formas en que sabes decir no. ¿Papá me compras un papalote? "a rato mijo" ¿papá renta una moto si?, "un traje de baño", "mira que bonito vestido", "se me antojo un coco".
Pienso en todas esas linduras y como no tengo dinero para un VTP y no quiero lidiar con los que van a descansar, me quedo en mi ciudad que está como pocas veces, sola, tranquila, relajada, quieta, sin bullicio.
fuente: http://hazmeelchingadofavor.com/
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